Historia

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Esta casa centenaria constituye un proyecto soñado de turismo rural sostenible, cuya consecución fue complicada y laboriosa. La casa que estaba prácticamente en ruinas, se reformó por completo. Nació así, en el año 2013, El Duende del Omaña, un soplo de autenticidad y tradición.

 

Manolo, reconocido albañil, fue el encargado, junto con los propietarios, de orquestar una rehabilitación delicada y cuidadosa durante años. Se pasó de una casa oscura y compartimentada a otra espaciosa y luminosa, fiel a su esencia y con un toque provenzal.

Los elementos constructivos originales parecen susurrarnos al oído: muros de piedra, vigas de madera, tejado de pizarra.

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